12 septiembre, 2010

LAS TRES PRIMERAS REGLAS

Antes de que leas más, grábate a fuego las siguientes normas. Cualquier otra regla estará siempre, SIEMPRE por debajo de éstas tres:

1ª REGLA: DIVERSIÓN
Para eso jugamos, para divertirnos. Si cualquier otra regla va a estropearte la diversión, ignórala. Si el hecho de fallar una tirada va a estropear el resto de la historia, olvídate de la tirada y ten éxito automáticamente. Si una regla se os atraviesa y os hace discutir sobre ella en lugar de ayudar a la narración, prendedle fuego y simplemente usad la narración para resolverla. Ésta es la primera regla lapidaria de éste sistema: Si no es divertido, no nos sirve. La diversión debe estar por encima de todo. Aunque la forma en que te diviertes ya es cosa tuya, claro.

2ª REGLA: SENTIDO COMÚN
Aplícalo a cualquier situación en la que tenga dudas sobre cómo resolver una regla o un resultado y no necesitarás romperte la cabeza con nada más. Si por culpa de una regla el resultado de una tirada desafía al sentido común, ignora esa regla. Si no hay una coherencia con la historia, no nos sirve. Por supuesto, el sentido común queda supeditado a la primera regla: la diversión. De nada sirve que una cosa sea razonable y coherente si no es divertida.

3ª REGLA: LA MESA DECIDE
Esta no es más que una extensión de la primera regla, y viene a decir que la voluntad de los jugadores va a misa. Los jugadores deben divertirse, y solo ellos pueden decidir la forma en que quieren hacerlo. Por lo tanto, a la hora de resolver cualquier duda, si las dos primeras reglas anteriores no la solucionan, son ellos los que tienen la última palabra.

Tatuadas no, a fuego tenían que estar grabadas en la mente de algunos.


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