Jugar sin rasgos numéricos, por F.A.

Conociéndome, algo así tuvo que pasar.

Por fin estoy en casa. Me duele el culo porque me acaban de operar de un quiste, y acabo de despertarme de una siesta porque no he podido dormir en toda la noche por culpa de un compañero de sala especialmente molesto. Eso son, así a ojo, 2 ó 3 dados de oposición. Por otra parte, ahora puedo apuntarme en el trasfondo que "estoy unos días de baja" y sumarme al menos un dado de ventaja, que quiero ponerme al día y escribir algo de una vez. Mientras tanto he descubierto ésta perla en mi correo y no he podido contenerme porque sé que a alguno de vosotros os va a gustar especialmente. Hoy se estrena F.A. con su particular versión de XD6, que a mí personalmente me recuerda al uso de las etiquetas en Lady Blackbird (no recuerdo su sistema madre):

 Me encanta el sistema que estáis creando, y me gustaría compartir contigo mi visión de xd6. Pero para eso debo de ponerte en antecedentes:

Leí el sistema hace un tiempo. Por entonces estaba alucinando con FATE y Risus, y también con Samarkanda, y XD6 me pareció una elegantísima y muy narrativa combinación de lo mejor de cada sistema. Desgraciadamente, tras una temporada lejos del PC, olvidé el nombe del sistema y cómo había llegado al blog, y sólo me quedó una ligera idea y bastante frustración, al no encontrarlo. ¿Qué hice entonces? Reconstruir el sistema como mejor me pareció a partir de lo poco que recordaba de él. Y es curioso haber leído una de las últimas entradas, "jugar sin rasgos", porque mi XD6 "reconstruído" se asemeja bastante a esto. La cuestión no es tanto jugar sin rasgos, como sin números. Me explico:

La creación del PJ es igual: 100 palabras a utilizar, a priori, procurando dar una descripción concisa y concreta de todos los aspectos más importantes del personaje. Tras esto, si se desea, se subrayan, o se enumeran aparte, los detalles más significativos, que llamaremos Rasgos. Hasta aquí todo igual. La salvedad es que no hay que repartir 15D entre estos rasgos. Simplemente, están ahí, y todos son igualmente válidos. Obviamente, también se puede recurrir a rasgos implícitos en el trasfondo que no se hayan enumerado a parte. Digamos que enumerarlos es una especie de resumen visual para tenerlos más a mano, sin ninguna implicación mecánica más allá de eso. Empecemos con ejemplos:

Domenic nació de padre humano y madre demonio. Trataron de criarlo con normalidad, pero durante toda su infancia se vieron acosados por La Clave. Al cumplir 16 años, le revelaron la verdad. Con problemas en casa, Domenic escapó y vivió al margen de la ley un tiempo. Cuando volvió a buscar a sus padres, habían desaparecido, dejándolo todo listo para que heredara la casa, y una importante suma de dinero. Confundido y desesperado, estudió la biblioteca demoníaca de sus padres y aprendió hechicería. Buscando respuestas, realizó invocaciones y acabó atado a un demonio, ofreciéndole almas ajenas a cambio de poder y ayuda.

Al margen de que el trasfondo de nuestro semidemonio antihéroe tenga lagunas fruto de improvisarlo en el momento, supongamos que hemos anotado como Rasgos semidemonio, educación civil, perseguido por la clave, vivió al margen de la ley, padres desaparecidos, fortuna heredada, estudió sobre diabolismo, conoce la hechicería, enlazado a un demonio, y almas a cambio de poder. ¡Son muchos! Sí, pero dada la naturaleza del sistema, mejor así. Si en un momento dado Domenic trata de evitar un rito demoníaco en curso, no sólo tendrá en cuenta que conoce la hechicería, y que estudió sobre diabolismo, sino que él mismo realizó invocaciones, aunque este Rasgo no lo hayamos anotado aparte.

Bien, ahora, ¿Cómo funciona todo esto?

Siempre partimos de 1D para cualquier acción. Tener un Rasgo relacionado, otorga 1D extra. Si queremos incluir esta opción, tener uno especializado otorgaría 2D, pero no soy muy partidario, como deseéis. 

Pregunta del público: Entonces, ¿Ya no hay diferencia entre un maestro duelista y un espadachín cutre? Antes mi Licenciado en la escuela de esgrima (4D) era mucho mejor que un Licenciado en la escuela de esgrima (2D).

Respuesta: Claro que la hay, pero por acumulación. Si tu espadachín es tan bueno, tendrá los rasgos Licenciado en la escuela de esgrima, Obtuvo las máximas calificaciones, y posiblemente Reconocido duelista a nivel internacional. Además has tenido que explicar todo esto, gastando en ello más palabras que el espadachín cutre, así que el equilibrio de juego sigue asegurado.

¿Cómo evitar entonces, ya que no hay puntos a repartir, las descripciones telegráficas con objetivos munchkins? Mis reglas personales son: Máximo un Rasgo por cada verbo, es decir, por cada oración completa, y las enumeraciones se tratarán como un solo Rasgo a todos los efectos.

Ahora vamos con los ejemplos. Domenic se enfrenta a un pandillero en un callejón a puñetazos. Domenic utilizaría sus rasgos vivió al margen de la ley, ya que tuvo que aprender a apañárselas en un mundo duro, y semidemonio, ya que su naturaleza le proporciona algunas ventajas físicas. Así que se plantaría con su 1D de base, +2D por dos Rasgos aplicables. El pandillero, con su único rasgo, Pandillero, tendría 2D. Espero que se haya entendido. Bien, Domenic obtiene un éxito, y desgraciadamente el pandillero obtiene dos...

¡Un momento! Si no hay puntuaciones de Rasgo, ¿cómo se aplica el daño? Gran pregunta. 

Asumimos que cuando alguien no puede defenderse, ganas el combate automáticamente con una acción ofensiva exitosa, es decir, al menos un éxito. Bien, el tema es reducir las defensas del oponente. Así, con cada éxito en el que superes al oponente, en lugar de dañar un rasgo, se le añade un Estado, que es un Rasgo temporal. en nuestro ejemplo, el pandillero ha conseguido sacar ventaja sobre Domenic, así que tras una serie de golpes, deja a Domenic Algo aturdido. En la siguiente ronda de combate, El pandillero seguirá teniendo 2D, pero Domenic sólo disfrutará de 2D de los 3D que tenía antes ya que Algo aturdido es un estado negativo que cuenta como -1D.

Siguiente ronda: el pandillero consigue un éxito, y Domenic ninguno. Tras continuar el intercambio de golpes, el pandillero consigue colocarse en una emjor posición. Ahora añade el estado acorralado contra la pared, y en la siguiente ronda Domenic dispondrá de un sólo D. Mal asunto. Domenic pide al DJ si puede recurrir al pacto con su demonio interior, y éste accede, pero a cambio sufrirá una consecuencia (que anotará tambien en la columna de Estados, ya que será un rasgo temporal). así que en la siguiente ronda Domenic cuenta con Semidemonio, vivió al margen de la ley, pacto con un demonio y poder a cambio de almas, en total 1d+4rasgos-2estados= 3D. Además utiliza un PD para añadir un dado a su tirada. Veamos qué ocurre: El pandillero no obtiene éxitos, y Domenic obtiene tres éxitos. En un arrebato de ira infernal, el fuego brilla en sus ojos y los puñetazos se suceden de manera antinatural. Con el primero de los tres éxitos deja al pandillero Sorprendido, con el segundo, domenic consigue agarrarlo del cuello y colocarlo contra la pared, elevándolo del suelo, y con el tercero, ahora el pandillero sin defensas, gana el combate, decidiendo que su victoria consistirá en golpear con furia demoníaca su cara, y me abstengo de narrar sanguinolentos detalles sobre lo que ocurre cuando alguien te golpea indefenso con poder demoniaco por si esto lo leen niños buscando juegos de Bugs Bunny. Finalmente el DJ añadiría el estado En Deuda por el pacto con el demonio que le ha otorgado poder.

Los Estados se resuelven narrativamente. Por ejemplo, tras el combate, acorralado contra la pared y algo aturdido desaparecen por sí mismos. Si hubieran sido los estados Herido y Esguince de Tobillo, habría tardado más en resolverlos. los PD no se invierten en curar Rasgos, sino en añadir dados, restar daños de una tirada concreta, etc... También se pueden buscar líos voluntariamente, o proponérselos a otros jugadores, para darle interés y ganar PD, como en Fate.

En fin, señores, esta es mi visión, y así es como juego. ¿Qué les parece?